El Cafetín, mítico de la calle Sal, ha vuelto a abrir sus puertas y su sol vuelve a encenderse en el techo como antes. Vinilos y neón para un regreso que huele a café, rock y recuerdos de toda la vida.
El Cafetín, mítico de la calle Sal, ha vuelto a abrir sus puertas y su sol vuelve a encenderse en el techo como antes. Vinilos y neón para un regreso que huele a café, rock y recuerdos de toda la vida.