- La hermana de la víctima del crimen de Nochebuena en León habla durante el juicio de un intento de estrangulamiento en 2021 y de cuchillos escondidos. Una amiga asegura que la mujer llevaba spray de pimienta para defenderse.
Varios testigos que declararon este martes 21 de octubre ante la Audiencia Provincial de León describieron “episodios habituales de agresividad” de Alan Rubén hacia su madre, María Salomé, asesinada en Nochebuena de 2022 en su vivienda del barrio de San Esteban.
La hermana de la víctima, que ejerce la acusación particular, afirmó que en 2021 el acusado intentó estrangularla. También que la mujer escondía los cuchillos y “las cosas con las que él pudiera agredirla” por miedo a nuevas reacciones violentas.
Una amiga de María Salomé, que la había invitado a pasar la Nochebuena, corroboró tensiones previas y declaró que la víctima llevaba un spray de pimienta en la bata “para poder defenderse”. Añadió que en alguna ocasión presenció una bronca violenta entre madre e hijo. También comparecieron otras familiares: una segunda hermana, que no tenía relación con la víctima, aseguró conocer agresiones previas por referencias de la abuela. Por otro lado, la tía de la mujer sostuvo que ella misma llevó comida a Alan Rubén los días 24 y 25 de diciembre y que lo vio “normal” en ambas jornadas.
Fiscalía pide 24 años y 6 meses; la defensa niega la autoría
El juicio se abrió el lunes ante un jurado popular, que deberá dirimir la culpabilidad o inocencia del procesado. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, la muerte se produjo por un corte profundo en el cuello, con otros cortes y golpes en el cuerpo, “de forma repentina y sin posibilidad de defensa”, y el acusado habría amenazado de muerte a su madre en varias ocasiones desde 2020.
El cadáver se localizó dos días después gracias al aviso vecinal; una patrulla de la Policía Local forzó la puerta y halló el cuerpo. La Policía Nacional detuvo a Alan Rubén horas después. La Fiscalía pide 24 años y 6 meses de prisión e indemnización de 20.000 € para la hermana de la víctima; la acusación particular eleva la petición a 27 años y 6 meses (o 17 años y 6 meses por homicidio doloso, de forma subsidiaria). La defensa, sin embargo, niega la autoría y solicita la absolución, alegando un historial psiquiátrico del acusado.
Con estos testimonios en primer plano, la vista aporta ahora el relato de entorno, miedos, antecedentes y rutinas de autoprotección, que el jurado deberá valorar junto a las pruebas periciales y documentales antes del veredicto.