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jueves, 12 diciembre 2024

Cruz Roja en León trabaja en tres líneas de intervención para lograr la autonomía de las personas sin hogar

  • Desde enero 2024 la organización ha atendido a 235 personas con perfiles heterogéneos
  • 23 de noviembre, Día Europeo del Sinhogarismo

En el Día Europeo de las Personas sin Hogar, Cruz Roja en León recuerda que trabaja en tres líneas de intervención para lograr la autonomía de los afectados a través del proyecto de Atención Integral a Personas Sin Hogar. Dichos ejes son atención psicosocial diurna, el centro de higiene y la Unidad Móvil de Emergencia Social, UES, trabajando desde un punto de vista integral fomentando la autonomía e independencia de la persona.

Gracias a estos tres ejes, desde enero 2024 a la actualidad se han atendido a 235 personas, con perfiles muy heterogéneos dado que quienes se encuentran en una situación de sinhogarismo no implica solo que no tengan alojamiento sino que pernocten en un alojamiento temporal en instituciones o albergues, una vivienda insegura o inadecuada, no siendo apta para su habitabilidad.

La línea de intervención central es la atención psicosocial diurna que se desarrolla en la oficina provincial de Cruz Roja en León. En ella se informa, asesora, apoya, orienta y se realizan acompañamientos sociales.  Actividades que se completan con acciones o talleres para la mejora de las competencias con el objetivo de conseguir su inclusión y la movilización, si fuese necesario, a centros sanitarios o recursos sociales. “Cuando estaba en situación de calle, que llegara Cruz Roja me suponía una tranquilidad y un apoyo. Alguien en quien te puedes apoyar porque no tenía a nadie”, explica Carmen (nombre ficticio) una de las usuarias del programa.

El segundo eje es el Centro de Higiene, ubicado en las instalaciones de Cruz Roja en León en Alcalde Miguel Castaño. Se ofrece un servicio de ducha y lavandería bajo cita previa, en el cual además se proporcionan productos de higiene y aseo personal.  Durante el año 2024 han usado el servicio 69 personas.

En último lugar, la Unidad móvil de Emergencia Social, UES, que se presta a pie de calle un servicio donde se atiende a la población sin techo. El equipo se desplaza por diferentes puntos de la ciudad de León prestando una atención directa y cercana; siendo éste un nexo entre la calle y los Servicios Sociales proporcionando bebida caliente y algo para comer, y reduciendo los daños que provoca la pernocta (se les ofrece material de abrigo). Es una actividad que no cesa durante el año.  Los voluntarios atienden en cada salida más o menos una media de diez a doce personas, llegando, a lo largo de 2024 a 95 personas.

Cabe recordar que este servicio es posible gracias al trabajo de los voluntarios y al apoyo de la Junta de Castilla y León que lo financia con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

¿Cómo se llega a ser persona sin hogar?

Es importante destacar el motivo por el que las personas llegan a esta situación. Según el Instituto Nacional de Estadística, la pérdida del empleo (26,8%) el desahucio de una vivienda (16,1%), la falta de recursos económicos (14%) o la ruptura de una relación de pareja (14%), entre otros. En aquellos casos más cronificados de sinhogarismo, la esperanza de vida puede llegar a ser hasta 25 años menor que la de una persona que no la ha sufrido, con un deterioro físico y cognitivo acentuados.

Reducir la invisibilidad y la cronificación en el colectivo

Evitar la cronificación del sinhogarismo en aquellas personas que no llevan un año viviendo en la calle (un 40,5% del total llevan más de tres) es uno de los retos más importantes de Cruz Roja para ayudarles a reducirlo o a hallar opciones que les permitan romper ese círculo.

El sentimiento de soledad que afirman tener se dispara hasta un 43,2%, frente al 10,1% de media de la población general, según el Boletín de Vulnerabilidad nº29 de Cruz Roja, en el que la Organización analizó la discriminación y vulnerabilidad del colectivo (disponible en www.cruzroja.es).

Según Concepción Herreros, responsable del programa de Cruz Roja que atiende a este colectivo, “lo que más duele a muchas de las personas en su situación no suele ser el hambre, el frío u otras carencias que padecen, sino la invisibilidad que sufren o la indiferencia que muestra la gran mayoría de las personas que les ven”. Muchas personas que se encuentran con quienes sufren sinhogarismo “buscan casi de manera inconsciente alejarse de ellas lo antes posible”. Herreros añade que “aunque manejamos muchos datos sobre las personas en sinhogarismo, no hay un perfil definido y cualquier persona es susceptible de verse en esa situación en un momento dado de su vida”. 

Muchas de las personas que viven en situación de calle tienen todavía muy vivo el recuerdo de una vida normal. Un 65% de ellas cuentan con estudios de secundaria, un 11,3% con estudios superiores y sólo un 23,8% tienen estudios primarios o inferiores.

Por edades, el grupo mayoritario de personas en situación de calle tienen entre 45 y 64 años (43,3%) y destaca también el colectivo de personas jóvenes de entre 18 y 29 años de edad (21,1%).

Un 75% de las personas que sufren sinhogarismo suelen vivir solas (88,7%), pernoctan en albergues, pisos de acogida temporal, hostales… y un 25% en espacios públicos tales como parques, portales, cajeros y accesos a comercios. En estos lugares suelen también pasar la noche las personas sin hogar que conviven con mascotas (un 11,5% del total). Gracias a la compañía de sus animales, sólo un 23,2% de ellas siguen afirmando sentir soledad.

Contrariamente a lo que se piensa, las personas sin hogar son en muchas ocasiones las verdaderas víctimas de delitos de odio y violencia. Un 50,3% de ellas ha sufrido algún asalto con violencia, si bien las agresiones más frecuentes han sido los robos,  insultos y las amenazas.

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