El alcalde de León, José Antonio Diez, se ha pronunciado esta mañana sobre la polémica surgida por la idea de implantar un centro de ayuda humanitaria a inmigrantes provenientes de Canarias en el Chalet de Pozo, actualmente en desuso, que estaría a cargo de la Orden Social de San Juan de Dios partiendo del Gobierno Central.
Según informaciones oficiales, se instalarían desde el próximo 22 de junio y hasta el 31 de agosto hasta 170 somalíes. La respuesta vecinal no se ha hecho esperar y los vecinos del municipio se reunían este miércoles en Villarrodrigo de las Regueras (localidad a la que pertenece el Chalet de Pozo) y, en la tarde de ayer, jueves, en Villaobispo precisamente para, todos las vecindades del municipio poner en común una línea de actuación que tiene como finalidad mostrarse en contra de la implantación de dicho centro y quejarse de la falta de información y el «oscurantismo» ante este hecho.
Si bien es cierto, que en la tarde de ayer los propios vecinos reconocían no saber ni quiénes vendrán, ni cuándo, ni hasta cuándo ni cómo, (es decir, solo conocen la ubicación donde se hospedarán), todos ellos se muestran contrarios a la implantación, con el único argumento de que estos grupos de inmigrantes provenientes del norte de África han terminado en delincuencia en otros puntos del país donde se les han acogido.
Esta misma mañana, comenzaban la recogida de firmas en el Ayuntamiento de Villaquilambre para protestar y oponerse a la llegada de estos inmigrantes, a quienes, aseguran, no querer tener en la puerta de su casa.
La reacción de Diez
Ante estos hechos, esta mañana el alcalde de León ha sido preguntado y ha manifestado que los problemas humanitarios «son problemas de todos porque son problemas humanitarios». Ha expresado no sentirse inquieto por la llegada de estas personas, y sí por la reacción vecinal «xenófoba y de extrema derecha»: «A mí verdaderamente lo que me preocupa no es la llegada de estas personas, que evidentemente han tenido que marchar de sus países o de sus territorios por cuestiones a veces vinculadas evidentemente a guerras persecuciones o cualquier cuestión de este tipo, en la que se incluye además esa protección humanitaria».
«Lo que me preocupa y lo que creo que no debemos tolerar absolutamente nadie, son esas declaraciones, esos movimientos xenófobos de la extrema derecha, que están incitando constantemente al odio y a situaciones que lo único que pueden llevar es a mayores problemas. Eso es lo único que a mí me preocupa. No me preocupan, como no podía ser de otra manera, las personas, son personas, cada uno con sus situaciones y sus problemáticas, cada uno tiene las suyas, personas muy vulnerables, sujetas evidentemente a ayuda humanitaria».
Ha apuntado Diez que es importarte además mostrarnos como una provincia, una ciudad y un país «generoso y que se sepamos recoger a estos seres humanos que están en una situación muy comprometida».
Por lo tanto su respuesta ha sido tajante en este tema: «Lo que repudio y rechazo totalmente son esos movimientos, declaraciones, movimientos en redes sociales de la extrema derecha intentando inculcar y promover y promulgar esa xenofobia que no conlleva nada más que al odio a los problemas y que no debemos tolerarlo, ni impulsarlo, ni alentarlo desde también (si me permitís), ningún medio de comunicación».