Después de que se haya registrado el octubre más caluroso de los últimos tiempos que parecía hacer eterno el verano, comenzaron a llegar las lluvias y las temperaturas bajaron. Tanto que tras las dos últimas borrascas, Ciarán y Domingos, ya ha sido necesario sacar los anoraks sin atisbo de entretiempo ni nada que se le parezca. De esta forma, parecemos haber liquidado el otoño y pasado directamente al invierno.
Tanta lluvia y viento nos han mantenido distraídos preocupándonos por que no se desbordara el río Bernesga, que no nos volara el paraguas o que no nos cayera un cascote de una fachada encima o unos adornos de Navidad que ya visten la ciudad; pero la realidad es que el frío ya está aquí y parece, según la AEMET, que para quedarse. Tanto, que la nieve ya asoma en la montaña y la temporada de esquí está a la vuelta de la esquina.
Las temperaturas máximas esta semana no subirán de unos tímidos 11 grados, mientras que las mínimas bajarán hasta situarse entre los 3 y 1 grados. Noche frías y días en los que habrá que buscar el sol para calentarse.
En principio la lluvia solo volverá el miércoles, y parte del jueves, aunque es posible que mañana martes haya precipitaciones durante la madrugada.
Cambios el fin de semana
La situación cambiará de cara al fin de semana, el sábado los grados subirán 15 y el domingo hasta 17. Las mínimas se elevarán también, hasta los 6 y 7 grados. Eso sí, el domingo, según la AEMET, vuelven las lluvias con una probabilidad del 80%.