- «Se nos ha olvidado todo», asegura el presidente de los farmacéuticos de Castilla y León cuando se habla del repunte de casos de covid y gripe entre la sociedad.
- Las mascarillas vuelven a los centros sanitarios y los leoneses se muestran colaboradores
La venta de mascarillas y antigripales se han disparado en las últimas semanas, el motivo no es otro que las pasadas fiestas navideñas. Nos hemos reunido con multitud de familiares y amigos y, al ser invierno, lo hemos hecho en espacios cerrados, sin ventilación, y sin ninguna protección. «Se nos ha olvidado todo», se refiere Javier Herradón a lo que aprendimos durante la pandemia y a todas las recomendaciones sanitarias de prevención que seguíamos como mandamientos: uso de mascarillas, distancia de seguridad y lavado constante de manos.
También se refiere a las pruebas test que se adquieren en las farmacias y cuya venta se ha elevado a la vez que iban aumentando los casos de virus respiratorios, «test que además ahora tienen la ventaja de que pueden medir tanto la gripe A y B como el covid en una misma prueba», ya no hay excusa para no conocer el estado de cada uno cuando nos sentimos mal.
En este momento, en el que vuelven las mascarillas a los centros de salud, también son recomendables en las farmacias, lugares en los que Javier Herradón asegura que la gente entiende que hay que llevarla, para protegerse a sí mismos y al profesional sanitario.
Necesidad de coordinación con la Administración
El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de León y también de Castilla y León aduce el colapso repentino actual en la respuesta de las centros de atención primaria a la falta de coordinación con la Administración, una coordinación que piden encarecidamente para trabajar conjuntamente por el bien de la sociedad. «Las farmacias son capaces de predecir los picos sanitarios como el que se está viviendo en los últimos días», apunta el presidente de los farmacéuticos. El motivo es claro: aumenta la venta de test de covid y gripe, las mascarillas y los antigripales y teniendo en cuenta que las enfermedades tardan en incubarse y desarrollarse una semana, Herradón asegura que predicen los repuntes a ocho o diez días vista. Una información muy valiosa que sin embargo se queda por el camino porque no hay forma de que llegue a la Administración.
Si la Administración les ofreciera un sistema de comunicación para poder avisar de esto, sería posible que los centros sanitarios lo tuvieran en cuenta y por lo tanto podrían prepararse para estos huracanes gripales, como expone Javier Herradón.
Eso convierte a las farmacias en el «termómetro sanitario de la sociedad», capaces de medir el estado de los pacientes antes de comience el goteo a urgencias o médicos de atención primaria. No obstante, el presidente de los farmacéuticos asegura que sí existe coordinación, pero sin registro, entre farmacias, médicos y enfermeros: «Al final muchos nos conocemos, tenemos los teléfonos unos de otros y estamos en permanente contacto», pero no es lo mismo y no es suficiente, confiesa, que si esto fuera un registro oficial con una herramienta específica con la que comunicarse con la Sanidad.
Descarga de los centros sanitarios
Las farmacias son el primer punto de atención al ciudadano, al primer sitio donde se acude cuando alguien comienza a sentirse mal, y tan importante es su trabajo, que muchas veces ejercen una labor de triaje, «preguntando a los ciudadanos cuáles son sus síntomas para ver si merece la pena o no acudir al médico», apunta Herradón, para no saturar los centros de salud y las urgencias, y solucionar el problema sencillamente con unos cuidados básicos y un medicamento que les despachen. Así, muchas veces, las farmacias descargan de trabajo a los centros de salud, aportando soluciones como profesionales de la salud que también son, y evitando visitas vacías al médico.
Las farmacias, por tanto ejercen una labor muy importante como punto de venta, pero también como primer recurso de información y atención a la hora de explicar a la gente sobre vacunación, enfermedades víricas y recomendaciones. Por eso también la gente debe conocer lo que las farmacias pueden hacer por ellos, «y en este punto los medios de comunicación realizáis un gran trabajo».
Campaña de concienciación de la vacunación
Sí existe una coordinación de las farmacias con la Consejería de Sanidad en lo que a vacunación se refiere. El presidente de los farmacéuticos explica que cuando existe un candidato para la vacunación, bien sea por edad, patologías o por antecedentes médicos, «al meter su tarjeta en el sistema a nosotros nos salta un aviso para que les recordemos que tienen que vacunarse». También supone una retroalimentación por parte de la farmacia a la Administración, puesto que son capaces de explicar la situación de cada paciente y los motivos de por qué va a vacunarse o no. «Puede ser que una persona nos explique que no se va a vacunar porque la última vez le sentó mal, en ese caso recogemos los motivos para trasladarlos». Se convierte así en una respuesta rápida e inmediata a cualquier inconveniente que pudiera ocurrir en el caso de que ciertos motivos se repitieran.
Esta campaña de vacunación en la que farmacias y Consejería están conectadas lleva en marcha tres años, arrancó en octubre, y ha logrado altas tasas de vacunación gracias a este recordatorio de primera mano por parte de los profesionales de las farmacias. Tanto que a primeros de noviembre ya se habían vacunado 700.000 pacientes en toda la comunidad. «Esto no es más que una muestra de que debemos trabajar conjuntamente porque funciona». Por eso consideran que debería extenderse a otras afecciones, no solo la gripe y el covid, algo que lograrían con un buen sistema de comunicación: «Nosotros le pedimos a la Administración que nos dé las herramientas y nosotros ayudamos».
Una ayuda que llegaría desde las 322 farmacias que existen en León, y de las 1.600 si hablamos de Castilla y León. Puntos de atención básica y con información de primerísima mano que puede ayudar a la Sanidad como ya lo hace a diario con la ciudadanía.