El proyecto comprende la renovación del firme de la calzada y de la señalización vertical y horizontal, el acondicionamiento de la parada existente habilitada como punto de accesibilidad al transporte público y la mejora de la seguridad de los pasos de peatones.
El director general de Carreteras e Infraestructuras, Jesús Puerta, y el delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego, han recorrido la travesía de Riello junto al alcalde del municipio, Manuel Rodríguez, para conocer el proyecto que, con un presupuesto de 198.849 euros, transformará dicho trayecto en un “espacio más seguro y accesible para los peatones”, tal y como ha explicado el director.
El proyecto sobre la travesía de Riello comprende el tramo correspondiente a los 750 metros (PK 11+800 a PK 12+550) de la LE-493 a su paso por el municipio. Respecto a las actuaciones que se van a llevar a cabo, se renovarán el firme de la calzada y la señalización vertical y horizontal; se acondicionará la parada existente habilitada como punto de accesibilidad al transporte público, adecuando los itinerarios peatonales, más iluminación LED alimentada con panel solar y adecuación del espacio de aparcamiento aledaño; y se mejorará la seguridad de los peatones en los tres pasos de peatones existentes, “elevando dos de ellos a la altura del acerado y construyendo una isleta para refugio de peatones a nivel en el tercero, al objeto de no interferir en el modo actual de funcionamiento para los movimientos de tráfico en esta zona, eliminando cualquier barrera arquitectónica y reurbanizando el entorno”, ha declarado el director general de Carreteras e Infraestructuras.
“Con esta inversión, además de promover una movilidad más sostenible y accesible de las carreteras en entornos urbanos, facilitamos la conexión de nuestro medio rural con municipios cabecera de comarca o capitales de provincia, impulsando la cohesión social y territorial entre el mundo rural y el urbano”, ha concluido Jesús Puerta.
Estas propuestas, cofinanciadas con Fondos Europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), se enmarcan dentro de un proyecto global para humanizar tramos de carreteras de competencia autonómica en 30 municipios pertenecientes a las nueve provincias de la Comunidad, “que supondrá una inversión de más de 9 millones de euros y con el que se fomenta la accesibilidad al transporte público, se ayuda a descarbonizar la movilidad urbana y se mejora la funcionalidad y seguridad vial de peatones y ciclistas”, ha apuntado Puerta.
Este proceso de humanización, “que se centra en tramos de carreteras de competencia autonómica integrados en núcleos de población con paradas de transporte colectivo de viajeros, que conectan con localidades de más de 50.000 habitantes o capitales de provincia”, según ha indicado Jesús Puerta, se va a llevar a cabo mediante diferentes actuaciones.
Un proyecto global para mejorar la vida de los vecinos
La actuación en la travesía de Riello se une al proyecto presentado días atrás de las travesías de Ambasmestas y Vega de Valcarce (hasta la localidad de Ruitelán), dentro de la N-006ª, en los que la Junta tiene previsto intervenir, “con el objetivo de comenzar las obras en el primer trimestre de 2025 y que estén finalizadas en el último trimestre del próximo año”, ha adelantado Puerta.
En el primero de los tramos, “coincidente con el Camino de Santiago Francés”, ha recordado Jesús Puerta, se tiene previsto renovar el firme de la calzada; construir tres nuevos tramos de aceras (antes de la localidad de Ambasmestas en la margen izquierda, entre las localidades de Ambasmestas y Vega de Valcarce en la margen derecha y después de la travesía de Vega de Valcarce en la margen derecha); y habilitar una senda peatonal junto a la calzada, “para mejorar la seguridad de la gran cantidad de peregrinos”, ha añadido.
Asimismo, se establecerán dos puntos de accesibilidad al transporte público (uno en la localidad de Ambasmestas, junto a la iglesia de San Pedro y otro en plena travesía de Vega de Valcarce), donde se acondicionará la urbanización de la acera y se dispondrá un refugio de madera y tejado de pizarra integrados en el entorno, una placa señalizadora en chapa con vinilo, más iluminación LED; y se renovará toda la señalización vertical y horizontal, así como la barrera de seguridad.