- El 21 de septiembre se celebra cada año el Día Mundial contra esta enfermedad y desde la asociación de León quieren visibilizarla en compañía del Grupo Helen
El cambio del estilo de vida en el último siglo ha permitido que los seres humanos vivamos más tiempo gracias a una mejor calidad en nuestro día a día. Por desgracia, esta longevidad viene acompañada de enfermedades que afectan a la memoria y que no tienen una cura definida, aunque sí unos hábitos que pueden ayudar a frenar su avance.
Con motivo de visibilizarse y hacerse oír, el 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer y desde la plataforma de León, en compañía del Grupo Helen, han salido a la calle con una mesa divulgativa que colocaron frente a la Casa Botines y en el que el hormigueo de personas fue constante.
Allí se encontraba Marisa, una mujer que padece deterioro cognitivo y que colabora con el grupo siempre con una sonrisa y una actitud de positividad que contagia. “Todo empezó tras la pandemia. Un día estaba paseando por la calle y me desorienté completamente, no sabía dónde estaba”, relata.
Tras este susto, y tras hablarlo con su familia, decidieron visitar a un neurólogo que acabó diagnosticando lo sospechado: Marisa padecía principio de deterioro cognitivo. “Al principio lo pasé mal porque es muy duro. Piensas por qué te ha tocado a ti y no encuentras una respuesta. Pero al final te recompones, porque si esta enfermedad no tiene cura y me va a tocar vivir con ella, lo mejor será hacerlo con la mejor actitud”.
Y así fue como decidió visitar a la asociación Alzheimer León y acabó formando parte del Grupo Helen, integrado en la asociación. “Al principio mi marido se escondía cuando venía a recogerme al centro porque no le gustaba verme allí. Yo le dije que entonces no tendría por qué venir a por mí, que yo sé lo que padezco y sigo siendo la misma de antes, con o sin enfermedad”, explica con orgullo.
Además, Marisa ha acabado poniendo límites en su día a día que le hacen más llevadera su convivencia bajo esta situación. “La expresión ‘te acuerdas’ la tengo prohibida. Es algo que me duele y que no quiero que la gente la tenga en la boca constantemente”.
Pero bajo la fortaleza de una mujer que es consciente de su situación también se encuentra una persona que valora el lado bueno de las cosas. “Estoy haciendo más cuentas matemáticas que los niños pequeños. El centro está siendo de gran ayuda, yo llego allí con una sonrisa y me pongo a cantar y a animar a todas las personas que están allí, es muy importante ese sentimiento de que no estás sola y que tienes a gente en tu misma situación que te apoya y te comprende”, describe esta leonesa.
Otro de los asistentes en la carpa del Grupo Helen es el exalcalde de San Andrés del Rabanedo, Miguel Martínez, quien padece la enfermedad desde hace varios años. “Es una lucha es a largo plazo, tienes que ponerte siempre en la tesitura de seguir luchando y de no venirte abajo. En el centro de alzhéimer trabajamos todos los días junto a los profesionales que nos ayudan a paliar esta situación de la mejor manera posible”, comenta este asiduo usuario del centro tras asegurar que unirse a la asociación fue una de las mejores decisiones que ha realizado desde que le diagnosticaron la enfermedad.
La presidenta de Alzheimer León, Regina Granja, explica las actividades que realizan con el objetivo de visibilizar la enfermedad y de sensibilizar a la población. “El pasado viernes organizamos una paellada con música, bailes y hasta una misa antes de la comida para llevar a cabo una jornada de puertas abiertas en el centro. A lo largo de la semana hemos organizado una mesa redonda sobre el alzhéimer y, además, hemos colocado una mesa en el centro de León donde la gente puede acercarse a pedir información y conocer de primera mano a nuestros usuarios y colaboradores”.
La gerente de Alzheimer León, Flor de Juan, recuerda toda la ayuda que se presta desde la asociación antes y durante la enfermedad y además, reivindica la colaboración de las Administraciones. “Necesitamos que se fomente la investigación con fondos y que las administraciones ponderen que la demencia y la enfermedad de Alzheimer es un problema grave que, a día de hoy, sigue sin tener un diagnóstico fácil. Se desconoce cuál es la causa y avanzamos hacia unas poblaciones muy envejecidas que van a necesitar mucho apoyo. Tanto la Junta de Castilla y León como el Gobierno de España deberían crear mecanismos para prevenir y abordar lo que lo que está pasando”, expresa de Juan.
Además, desde la organización adelantan que retomarán la campaña para que las personas donen su cerebro tras la muerte y se pueda investigar y conocer más sobre la enfermedad del Alzheimer. “Se necesitan tanto cerebros sanos como enfermos para poder compararlos y estudiarlos”, explican.
Finalmente, el papel protagonista durante la mesa informativa frente a la Casa Botines recayó sobre el Grupo Helen, nombrado así en honor a la presidenta de un grupo de alzhéimer de Europa. La psicóloga del centro y responsable de formación, Tomy Ugidos, comenta su intención de romper con el estigma que rodea a la enfermedad. “En la asociación trabajamos con unas 300 personas cada día en León que están en etapas iniciales o avanzadas, incluso a nivel preventivo de aquellas que quieren ejercitar su memoria. Uno de los condicionantes para entrar en el Grupo Helen es que sean conscientes de que padecen alzhéimer, porque al final lo que se busca es la integración y socialización así como la necesidad de trabajar en las terapias no farmacológicas”, resume.