La Liga de Equipos 2022 ya tiene semifinalistas y son los esperados tras la postrera clasificación ayer mismo de Montaña del Porma, haciendo buenos los pronósticos. Lo que ya no entraba en los cálculos de los aficionados es que el Esla Rueda se presentara ayer en Boñar sin reunir el número mínimo de luchadores exigido por la normativa para poder competir, de tal suerte que los locales lograron su pase a semifinales sin necesidad de medirse a su mermado rival. La propia normativa sugiere que, en caso de estar de acuerdo ambos contendientes, se puede disputar una exhibición entre los miembros de los dos
equipos y eso es justo lo que ocurrió.
El corro quedó convertido en una especie de Montaña contra Ribera, pero alternándose sobre la lona los luchadores de ambos equipos, sin atender a su procedencia. El que ganaba el combate seguía en el corro y el perdedor lo abandonaba. Así hasta dar con un único ‘superviviente’, que fue el local Unai del Campo, tras derrotar a Álvaro Quiñones, en el último combate, tras vivir momentos apasionantes de buena lucha que el público supo premiar con sus ovaciones bien merecidas. Aunque Unai fue el último en quedar en pie, el auténtico protagonista fue su paisano Rodrigo Bercianos, que logró derribara diez rivales, a pesar de haberse hecho daño en la muñeca izquierda.
Hubo una entrada excelente, aprovechando la celebración en el mismo recinto de la tradicional Feria de San Isidro que organiza el Ayuntamiento de Boñar y que llevó a una multitud de visitantes hasta los distintos stands allí instalados. Muchos de ellos se acercaron a presenciar el buen espectáculo luchístico.
La actividad de Interescuelas está patrocinada por la Diputación de León, que estuvo representada por su vicepresidente, Nicanor Sen, acompañado por Pepe Villa, alcalde de Boñar, con su concejal de Deportes, Andrés González, quienes fueron entregando los regalos al centenar de jóvenes que allí se dieron cita, en una ceremonia en la que intervino también el presidente de la Federación de Lucha Leonesa, Ángel Rivero.