- El consejero critica que desde la llegada de Sánchez a La Moncloa, el precio de la vivienda ha subido un 40% y un 36% el de alquiler, así como un 14,3% desde la aprobación de la Ley de Vivienda en mayo de 2023
ICAL. El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, tachó de “figura negativa” las ‘zonas tensionadas que recoge la Ley por el Derecho a la Vivienda, ya que ha elevado los precios en un “mercado muy sensible”, según declaraciones recogidas por Ical.
Así, respondió al PSOE de Salamanca, que pidió que la ciudad se declare ‘ciudad tensionada’ por el alquiler y se acoja a la Ley de Vivienda. Suárez-Quiñones abundó en que desde 2018, cuando Pedro Sánchez llegó a la Presidencia del Gobierno, la vivienda ha subido un 40 por ciento en el conjunto del país, mientras que el alquiler lo ha hecho un 36 por ciento. Y desde la aprobación de la Ley de Vivienda, en mayo de 2023, hasta noviembre de 2024, el alquiler lo ha hecho un 14,3 por ciento. “No se puede asumir”, sentenció.
El consejero recordó que las comunidades “pueden declarar” esta figura, que hasta el momento solo se ha producido en Cataluña, lo han anunciado Navarra y País Vasco.
“Creemos que es una figura negativa porque pretendía abaratar el precio de la vivienda y el alquiler, pero el efecto ha sido el contrario”, expuso, para añadir que las medidas de limitación de precios que contempla “ya se aplicaban en Europa”. Incluso, justificó que el Banco de España, gobernado por el exministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones José Luis Escribá, “ya ha dicho también en varios informes que era una receta abocada al fracaso”, a lo que Suárez-Quiñones añadió que no contó con la consulta a las comunidades autónomas, a pesar de ser de su competencia. “Ha sido penoso”, calificó.
Por último, mencionó un informe de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona que duda sobre la seguridad jurídica de la ley, por lo que el 66,3 por ciento de propietarios se plantean “si retirar sus inmuebles del mercado del alquiler y buscar otro destino”. “En Castilla y León queremos lo contrario a lo que está sucediendo”, dijo.