- El municipio celebra todos los 25 de abril una fiesta campestre en honor al santo con una misa previa en la ermita de San Pedro de Arenales
Cada 25 de abril, el municipio de Villamañán se reúne en torno a la ermita de San Pedro de Arenales, en la carretera a Villacé, frente al cementerio, para festejar a San Marcos. Los vecinos del municipio celebran este día «desde siempre», en una jornada festiva y campestre que comienza con la misa en honor al santo y culmina con el reparto de pan y queso.
Durante la misa en la ermita, se ha presentado a los niños que este año realizan su primera comunión. A continuación, la celebración ha venido acompañada de comida y bebida. Un gesto del Ayuntamiento que, como indica el propio alcalde popular, Marcos Fernández, «es una manera de devolver a la gente su apoyo, además, muchos vecinos colaboran», apunta el regidor, que no ha dudado en arrimar el hombro repartiendo bocadillos, que iban a acompañados de vino, agua o mosto.
Una cola rápida para recoger el pan y el queso, y mucha satisfacción por parte de los vecinos, que posteriormente se han reunido en torno a ermita en mesas y sillas preparadas también por el Consistorio. Muchos han acompañado el bocadillo de embutidos, tortillas y dulces para una jornada festiva de reunión vecinal con música a cargo de Dulzaineros de León.
Por la tarde, llega el turno de un espectáculo en la Casa de Cultura a cargo del grupo de teatro aficionado Zarandajas de Villamañan.
Una jornada en la que la lluvia ha amenazado, pero finalmente ha respetado la mañana para que Villamañán pueda celebrar, un año más, su Romería de San Marcos, en la que nunca falta el pan y el queso.