Esta mañana la montaña leonesa amanecía con un buen manto de nieve. Concretamente la estación invernal de San Isidro, que tuvo que cerrar temporalmente la semana pasada por falta de nieve, vuelve a verse teñida de blanco.
No es una cantidad de nieve suficiente pero sí es una situación que se repetirá durante todo el fin de semana, con un gran desplome de temperaturas y bajada sustancial de la cota de nieve hasta 700 metros, por lo que las previsiones son buenas.