- La adquisición mejorará las capacidades de respuesta ante emergencias, como búsquedas de personas, gestión de desastres y vigilancia
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León autorizó esta semana una inversión de 246.013 euros para el suministro de nueve drones, junto con sus accesorios, destinados a reforzar la red Fénix de la Agencia de Protección Civil y Emergencias.
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Esta adquisición, que incluye formación para pilotos, mejorará las capacidades de respuesta ante emergencias, como búsquedas de personas, gestión de desastres y vigilancia, gracias a tecnología avanzada adaptada a diferentes necesidades operativas.
El contrato contempla la incorporación de tres tipos de drones con características específicas. En primer lugar, un dron de tipo A, de altas prestaciones, con una carga útil de cuatro kilogramos, gran autonomía de vuelo y un zoom óptico capaz de identificar matrículas a 30 kilómetros. Este dron está equipado con cámaras infrarrojas y con telémetro para medir distancias, un sistema de detección de teléfonos móviles para localizar personas, altavoz y un kit de transmisión de imágenes. Además, permite el pilotaje simultáneo por dos operadores: uno para el vuelo y otro para las cámaras. Este dron incluye cuatro pares de baterías, una estación de carga, un sistema de transporte y suelta de carga, y formación para 15 pilotos ya titulados.
En segundo lugar, se adquirirán dos drones de tipo B, con mayor autonomía y un zoom óptico mejorado respecto a los actuales, cámaras con capacidad de medir distancias y un sistema avanzado de transmisión de vídeo. Estos drones vendrán acompañados de cinco unidades de baterías, una estación de carga, un foco y formación para 25 pilotos titulados, garantizando una mayor versatilidad en operaciones de emergencia.
Por último, se sumarán seis drones de tipo C, de características básicas similares a los ya utilizados por la Agencia, equipados con cámaras ópticas y térmicas, zoom óptico básico, tres unidades de baterías, un centro de carga y un altavoz. Para estos drones, se formará a 15 pilotos no titulados, ampliando el equipo humano capacitado para operar estos dispositivos.
La incorporación de estos drones a la red Fénix, gestionada por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, «fortalecerá la capacidad de Castilla y León para responder a situaciones críticas, como incendios forestales, búsquedas de personas desaparecidas o desastres naturales».
La tecnología avanzada de los drones, combinada con la formación especializada, permitirá una intervención más rápida, precisa y segura, aseguran desde la Junta.