- Cuarenta fotografías de este médico afincado en León retratan el paisaje y paisanaje babianos. Se exhiben ahora en el Museo Cristina García-Rodero de Puertollano, en Ciudad Real
Durante sus dos años en el consultorio médico de San Emiliano de Babia, el doctor rural Pedro Higueras descubrió que el paisanaje le traía muchos recuerdos, los de las gentes de los pueblos de su familia.
La vida en Babia le resultaba familiar, con muchos estampas familiares que le retrotraían a su niñez y juventud en sus pueblos de Ciudad Real y Cuenca.
Higueras desempeñaba su labor profesional en Urgencias del Hospital de León durante la pandemia, tiempos extraños que aprovechó -cuando tocaba descansar- para seguir dando rienda suelta a su pasión por la fotografía.
Su siguiente destino profesional fue el consultorio de San Emiliano de Babia, donde la cercanía con sus pacientes hizo posible retratar muchas estampas entrañables.
Con la complicidad de sus propios pacientes de la comarca, Higueras tuvo el privilegio de retratar la calma del entorno y la riqueza de aquel paisanaje babiano en unas fotografías que recibieron después el reconocimiento -junto a otros tres proyectos- de la cuarta edición de Expositivos 24 y se expusieron en el Palacín de León a primeros de este año.
‘Robinsones en Babia’ acaba de inaugurarse en el Museo Cristina García-Rodero de Puertollano. Comisariada por Mario Castro, la muestra recoge 40 fotografías repletas de sensibilidad y vida rural y puede visitarse hasta el 29 de noviembre.
La exposición, que seguirá viajando, incluye la proyección del documental ‘Ser en Babia’, realizado por Katerín Álvarez, cuyos sonidos llevan al visitante a adentrarse en el ambiente babiano que retratan las imágenes de Higueras en sus instantáneas.








