El púgil leonés comparte entrenamientos hasta el 26 de septiembre con los mejores boxeadores españoles e italianos
Antonio Barrul afronta unos meses muy importantes. El boxeador leonés está concentrado hasta el final de esta semana en la localidad italiana de Asís, donde la selección transalpina tiene su cuartel general. No es la primera vez que los seleccionadores españoles llaman a Barrul, pero sí es la cita más importante de todas las que ha tenido hasta ahora el joven deportista leonés.
La llamada para estar en Asís junto a los mejores boxeadores olímpicos del país es un premio que deja atrás un año duro como ha sido éste para todos los deportistas de élite. La pandemia frenó las competiciones que ahora vuelven con restricciones, pero que permiten a Antonio Barrul mirar al futuro con optimismo. “Ha sido un año muy raro para todos. No he dejado de entrenarme y de trabajar porque para un deportista de alto nivel parar nunca es una opción, pero es verdad que no poder medirme a otros boxeadores supone siempre un problema porque se necesita ese ritmo que sólo dan los combates y porque aunque yo sé que estoy en un buen momento, hasta que no tienes enfrente a otro boxeador no pueden medirlo realmente”, explica Antonio Barrul que agradece la llamada de la selección “en un momento importante, con citas internacionales que se acercan y a las que me gustaría acudir. Quiero aprovechar estos días para poner todo de mi parte, para que me vean trabajar y seguir estando en sus planes”.
Campeón de España en todas las categorías de formación, Antonio Barrul ya es uno de los referentes del boxeo español en su versión olímpica. Detrás hay muchos años de entrenamientos en el Club Fuerte y Constante que dirige su padre, Vicente. Sabe que es el espejo en el que se miran decenas de niños y niñas que se calzan cada semana los guantes en el gimnasio de Ventas Oeste y no les quiere defraudar. La suya es la carrera de un niño que empezó a crecer y que ya se ha convertido en uno de los referentes de futuro del deporte leonés. “Así me gustaría que me vieran. Soy un boxeador, está claro, pero me gustaría que me vieran como un deportista de alto nivel. Estoy en la selección, sueño con llegar a ser olímpico y en un deporte como el mío nadie regala nada a nadie. Quiero ser el espejo en el que se miren los niños que empiezan en mi club y que sepan que para llegar alto hay que trabajar duro”.