Un Antonio Martínez de récord (15 goles) y un Panos estratosférico desde el banquillo, le dan la quinta victoria a un Ademar al que empiezan a acompañarle los resultados, pero no las sensaciones en el juego. Ademar 38-34 Huesca
La mala temporada del año pasado sigue pesando en las cabezas de jugadores y un Cadenas que en la tarde noche de ayer sí que supo distribuir bien a sus jugadores en cada momento del partido. Un encuentro que comenzó con el fuerte rugir de unos leones apoyados por su afición y que en el minuto siete ya iban cinco goles arriba (9-4).
El reloj del encuentro corría sin parar y esa firmeza que parecía demostrar el conjunto de Cadenas se iba diluyendo. Las desconexiones en el partido cada vez eran más frecuentes y el Huesca lo aprovechaba para acercarse en el marcador, logrando el empate en algún momento y marchándose con solo dos puntos de desventaja al descanso. (19-17)
El segundo tiempo se caracterizó por la poca fluidez defensiva de ambos conjuntos, y de entre todo el desorden, como Moisés entre las aguas del Mar Rojo, apareció Antonio Martínez para seguir dando una exhibición agarrado de la mano de un Panos que puso su grano de arena para conseguir otra victoria de nivel.
Victoria importante no, importantísima para acercarse a Europa y empezar a depender de uno mismo, ya que nadie quiere dejarse puntos en esta bonita Liga Asobal.