El dejar que nos hayan escrito otros los hechos históricos trae toda una serie de aspectos negativos constatables e inconvenientes casi imponderables, que se hace necesario corregir y salvar de tal injusta y manipulada situación.

La Vardúlia y los várdulos eran lo que eran y no, ¡ y nunca!, otra cosa, ni por asomo.

Lo nuestro de ahora, en el  situado y descrito «todo SaZaLe’41», tiene unos comienzos anclados en el pasado. Un pasado valioso y digno, ¡muy digno!, de ser descubierto y reescrito.

Tenemos, en este aquí y en este ahora, la siguiente situación a desarrollar:

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Celebrar la victoria en la batalla ubicada en «El Salado», debe ser, en nuestro criterio, sin lugar a dudas una incorporación cívica activa y plural en el ámbito global de las cuatro regiones constitucionales e históricas de la Corona Leonesa {Extremadura+Reino Leonés+ Galicia + Asturias}.

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Ante el 30-10-1340, los ascendientes de los hoy extremeños, leoneses, gallegos y asturianos, lejos de permanecer al margen de la muy grave situación planteada, tomaron parte activa y protagonista, en forma directa, en tal acontecer.

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La batalla en «El Salado» fue de extraordinaria importancia no solo para la península Ibérica, sino para todo el continente europeo, como lo prueba el que fuera considerado tal hecho de armas con la categorización, en apoyatura expresa, de Cruzada por el Papa.

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Estamos en el Siglo XIV en Hispania, con unas potencias hegemónicas en la península, donde varias Coronas (leonesa, portuguesa y aragonesa) destacan como enfrentadas al poder del Reino Nazarí de Granada y sus aliados los Benimerines dominadores del norte de África.

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Guiados por el soberano de la Corona Leonesa, el salmantino Alfonso XI de León, una coalición militar consigue, no sin gran dificultad, ante los cercanos muros de Tarifa (tesonera y heroicamente defendida por el zamorano Juan Alfonso de Benavides), la victoria en la batalla del río Salado.

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Hagåmonos una amplia idea de la situación donde tiene lugar la batalla del rio Salado y hasta donde se desplazaron las milicias concejiles de: Asturias, Galicia,…, León, Benavente Zamora, Salamanca,Ciudad Rodrigo, Càceres, Badajoz, …, hermanadas a las de los Reinos de Jaén, Córdoba y Sevilla ligados a la Reconquista Leonesa.

Está ubicado, en términos aproximados, a:

1°) 1091 km de Santiago de Compostela

2°) 982 km de Oviedo.

3°) 783 km de Oporto

4°) 872 km de León

5°) 864 km de Astorga

6°) 732 km de Zamora

7°) 667 km de Salamanca

8°) 619 km de Ciudad Rodrigo

9°) 469 km de Cáceres

10°) 413 km de Badajoz

11°) 667 km de Lisboa

Lo cual nos da una situación referencial de donde tiene lugar tan crucial batalla.

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El papa Benedicto XII, para  activar aún más la coalición conformada por el Rey/Emperador Alfonso XI, había promulgado la bula «Exultamus in te», al objeto de dar realce e importancia a la acción bélica proyectada, intencionadamente elevando la batalla a celebrar dentro de la «categoría de cruzada» contra el Islán.

Ahora, ya podemos ver que tal hecho, este acontecer paradigmático del Siglo XIV, tiene muchas, amplias y contrastadas esencias de la `amplia leoneseidad´ que le han sido tanto negadas como ocultadas y que se hace necesario, y hasta obligado, rescatar en toda su extensión e importancia.

Pongámonos en tal rescate integral (social, cultural, educativo y político), todos los «conciudadanos regionales leoneses», junto a los propios extremeños, gallegos y asturianos ( así como jienenses, cordobeses y sevillanos), y en este asunto concreto también los fraternales ciudadanos portugueses, todo el interés y empeño de `tesonera actuación´ que históricamente nos caracteriza.

Dejemos ya patentizado, desde estos nuestros entornos convivenciales, que el Monasterio de Na. Sa. de Guadalupe no se erigió por casualidad y si por la victoria de la batalla en «El Salado», donde participaron, de forma intrépida y heroica nuestros antepasados, originarios de nuestra tierra, con sus elementos de guerra distintivos de nuestros ambientes y hábitats.

Fueron guiados por uno de los nuestros: Alfonso XI de León.

¡¡¡Gloria y honor!!, a los vencedores en «El Salado».

Francisco Iglesias Carreño

Presidente PREPAL

foto ISAAC LLAMAZARES