- Diez claves para conocer mejor nuestras tradiciones
Las Fiestas de San Froilán, el corazón de las tradiciones leonesas que se extienden desde finales de septiembre hasta comienzos de octubre, son mucho más que una simple celebración patronal. Con raíces que se hunden en la Edad Media y una declaración de Interés Turístico Regional, estos festejos encapsulan la historia, la cultura y el folclore de la provincia, las que más se viven en familia, las que recuerdan a los pueblos y las que son más queridas.
Más allá de la romería a La Virgen del Camino, del próximo domingo, estos son diez datos que definen la esencia única de esta festividad.
Las 10 curiosidades de San Froilán
- El patrono compartido y su lobo fiel: San Froilán, obispo de León en el siglo X, es el patrón de la Diócesis de León y también de la provincia de Lugo. Sin embargo, en León se recuerda una leyenda icónica: la de que, tras devorar un lobo a su asno, el santo consiguió amansarlo y lo utilizó desde entonces como fiel bestia de carga para llevar sus alforjas.
- El espectáculo de los Pendones Concejiles: La concentración de Pendones concejiles, grandes estandartes que representan a los antiguos concejos del Reino de León, es uno de los actos centrales y más vistosos. Es un desfile de colores y tamaños que requiere una gran habilidad para moverlos sin perder el control por las calles de la ciudad.
- El rito del “Tributo de las Cien Doncellas”: Conocida popularmente como Las Cantaderas o el “Foro u Oferta de Las Cantaderas”, esta representación escénica rememora la leyenda del supuesto tributo que la ciudad debía pagar a los musulmanes con cien doncellas, y cómo León se liberó de esta carga. Las mujeres danzan con trajes de época hasta la Catedral.
- Los Carros Engalanados, joyas rodantes de la provincia: El desfile de los Carros Engalanados es una tradición recuperada que muestra carros de labranza y aperos adornados con maestría. La decoración incluye productos de la tierra como pan y frutas, con aperos tradicionales y telas bordadas, a menudo tirados por bueyes o caballos, y acompañados por vecinos con indumentaria tradicional.
- La gastronomía gallega se instaura: A pesar de ser una fiesta leonesa, una de sus citas gastronómicas más arraigadas es el consumo de pulpo a feira, cocinado en calderos de cobre por pulpeiras. Esta tradición se debe a la cercanía y los lazos históricos con Galicia, de donde era originario San Froilán, de Lugo.
- De fiesta de ganado a celebración cultural: El origen de San Froilán tiene un fuerte componente de feria de ganado, especialmente en La Virgen del Camino. Con el tiempo, la festividad ha evolucionado, aunque el componente de mercado y romería sigue siendo vital en la pedanía leonesa. Esta tiene lugar el 5 de octubre, día grande de San Froilán.
- El “Perdón” que se come: En la romería de La Virgen del Camino, la tradición dicta comprar o recibir como “perdón” (de la penitencia de la romería) las famosas avellanas de San Froilán. Durante estos días no falta tampoco la morcilla, tapa típica, y las rosquillas glaseadas.
- Patrimonio en la Catedral: Los restos de San Froilán no están en Lugo, su ciudad natal, sino que se conservan en un arca en el altar mayor de la Catedral de León, en un sepulcro mandado construir por el rey Alfonso III.
- El Mercado de las Tres Culturas: Coincidiendo con las fiestas, el centro histórico acoge el Mercado Medieval de las Tres Culturas, recreando la convivencia de la cultura cristiana, judía y musulmana en la ciudad con artesanos, puestos gastronómicos y ambientación de época.
- La Gran Romería a La Virgen del Camino: El día grande, el 5 de octubre, miles de leoneses y visitantes se dirigen a La Virgen del Camino para participar en la Romería de San Froilán, una de las más importantes de la provincia, que combina actos religiosos con la fiesta popular.
Las fiestas de San Froilán se alzan como un testimonio vivo de la riqueza cultural de León, atrayendo a miles de personas que buscan revivir y participar activamente en estas centenarias tradiciones.