La revista de acceso abierto ‘Cancers’ publicó el pasado mes de diciembre de 2019 un artículo científico en el que se plantea una nueva estrategia que puede permitir importantes avances en la lucha contra el cáncer de hígado. Dicho artículo se enmarca en los trabajos relacionados con la Tesis Doctoral que está realizando la investigadora predoctoral Carolina Méndez Blanco, miembro del grupo de investigación liderado por los Dres. José Luis Mauriz y Javier González Gallego en el Instituto de Biomedicina (IBIOMED) de la Universidad de León (ULE).
En el texto del artículo, que también aparece firmado por el resto del grupo (Flavia Fondevila Pena, Paula Fernández Palanca, Javier González Gallego y José Luis Mauriz), se explica que una de las posibles vías para atacar al cáncer con un tratamiento es impedir que sus células se puedan alimentar, bloqueando así el crecimiento del tumor.
Para alcanzar ese objetivo uno de los fármacos que se utiliza es el ‘Sorafenib’, que evita la formación de vasos sanguíneos alrededor del tumor, impidiendo de esta forma que le llegue suministro de oxígeno y nutrientes. El problema es que el sorafenib resulta efectivo a corto plazo.
Sin embargo, cuando se utiliza durante largo tiempo, el tumor ‘aprende’ y busca estrategias para sobrevivir ante la falta de oxígeno, de manera que el cáncer consigue adaptarse y resistir el tratamiento.
ESTRATEGIA PARA ACTUAR SOBRE EL COMPORTAMIENTO DE TRES MOLÉCULAS
La investigadora predoctoral Carolina Méndez ha estudiado estas estrategias de adaptación en el cáncer de hígado en cultivos celulares y ha comprobado que. cuando el oxígeno disminuye por efecto del sorafenib, hay dos moléculas (HIF-1 y HIF-2) que se producen en grandes cantidades y se encargan de reajustar las células tumorales para que puedan sobrevivir.
También ha observado que la falta de oxígeno es capaz de ‘apagar’ otra molécula (BNIP3), que es la encargada de dar la orden para que la célula tumoral muera. Con ambas acciones, (‘activando’ las moléculas HIF 1 y 2, y ‘apagando’ la BNIP3), el tumor mantiene vivas sus células.
El grupo de investigación de IBIOMED ha llegado a la conclusión de que inactivar el trabajo de las moléculas que permiten al tumor adaptarse a la falta de oxígeno y, por otro lado, reactivar la molécula que hace que las células del tumor mueran, podría ser una buena estrategia combinada para hacer frente a la resistencia al tratamiento con sorafenib en el cáncer de hígado.