La palabra flumen -del latín inundación- define perfectamente la exposición que, celebrando la llegada de la nuev_anormalidad, podemos ver actualmente en la Galería Espacio E. Las obras desbordan las paredes, los límites se desdibujan y las imágenes se entremezclan, se funden, se confunden hasta convertirse en una sola visión.

Como si del Salon de peinture et de sculpture -también conocido como Salón de París- se tratase, la marea de obras ocupa desde el suelo hasta el techo. Un agravio en los tiempos donde el cubo blanco destaca por lo aséptico y lo espacioso -como si fuera lo respetuoso- que debe existir entre obra y obra.

Una provocación, también, en tiempos de pandemia, en donde la distancia de seguridad no existe. Cuarenta y ocho artistas, todos ellos conocidos de la galería, interactúan por primera vez todos juntos en la época del distanciamiento, en una nueva normalidad sin cordura ni jerarquía, huecos ni mascarillas.

El recorrido de una galería que durante quince años ha trabajado con numerosos artísticas de dentro y fuera de la provincia y que, ahora, se pueden reunir, casi en su mayoría, para hacer un alto en el camino, reflexionar, mirar al pasado y también, mirar al futuro.

                                                                                                                                                                                              Elena Gómez Menéndez