- Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la psicóloga Alicia Yagüe aporta unas pautas a tener en cuenta ante este tipo de conductas que suponen ya la principal causa de muerte externa por delante de los accidentes de tráfico.
Este martes, 10 de septiembre, se conmemora el el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la consecuencia más terrible e irreversible de una mala salud mental que lleva a muchas personas a querer desaparecer. Una conducta que se cuela entre las principales preocupaciones de la sociedad española, por delante de los accidentes de tráfico, y que el pasado año se llevó la vida de 42 leoneses.
La profesional Alicia Yagüe Fernández, de ‘Psicología Sin Complejos’, deja clara una cuestión imprescindible sobre esta conducta: “Las personas que se suicidan realmente no quieren morir, lo que desean es que se acabe su sufrimiento, por ello es esencial concienciar sobre la importancia de la salud mental y la necesidad de recursos tanto públicos como privados para su correcto abordaje”.
Mitos sobre el suicidio
A menudo, las personas difunden mitos sobre el suicidio que no se corresponden con la realidad y que para Yagüe es importante desmontar:
1. El que lo dice no lo hace
“Es una opinión equivocada y muy extendida que nos conduce al peligro de minimizar las amenazas suicidas llegando a considerarlas erróneamente como chantajes, manipulaciones, alardes, etc. La realidad es que todas las personas que se han quitado la vida expresaron en algún momento esta intención, ya fuese con declaraciones explícitas, indirectas, amenazadas o mediante cambios de conducta”.
2. Una vez superada una crisis suicida no hay peligro de recaer
Otro error que nos puede llevar a no tener un seguimiento adecuado a la hora de prevenir recaídas: “El momento más crítico es cuando la persona mejora, aunque parezca contradictorio. Esto se debe a que se produce una mejora cognitiva y física, lo que implica que puede planificar con mayor precisión planes alternativos para llevar a cabo el suicidio. Muchas personas que ya han tomado la decisión de quitarse la vida presentan un cambio de conducta y de ánimo, pasando de estar inactivos y apáticos, a mostrarse tranquilos e incluso interaccionando más socialmente. A veces llevan a cabo conductas indirectas de despedida con sus seres queridos. Por ello es esencial prestar atención a los tres primeros meses tras la crisis emocional”.
La psicóloga destaca además que no todas las personas que se suicidan padecen un trastorno depresivo: “Aunque toda persona deprimida tiene riesgo de presentar ideación o conductas suicidas, no todas las personas que se quitan la vida padecen este trastorno. Hay que prestar atención a otras alternaciones de conducta o patologías como trastornos psicóticos, trastornos de personalidad, personas con adicciones u otro tipo de alternaciones del estado anímico”.
3. Hablar sobre el suicidio con la persona es incitarla a que lo haga
En ocasiones, aunque cada vez menos, la sociedad aún trata este tema como un tabú y prefiere ocultarlo, algo que según Yagüe es “totalmente contraproducente”: “Está demostrado que hablar sobre el suicidio con una persona que está en riesgo reduce el peligro de que lo lleve a cabo. Hablar con una persona que está sufriendo y que tiene intenciones de quitarse la vida es la única
forma de ofrecerle apoyo y orientación para que reconsidere sus intenciones y logre pedir ayuda psicológica profesional”.
¿Qué se debe hacer ante una persona con riesgo suicida?
✓ Escuchar mostrando empatía, sin juzgar y manteniendo la calma.
✓ Mostrar apoyo y preocupación por sus intenciones de quitarse la vida: no minimizar ni trivializar su problema, tampoco dar falsas esperanzas.
✓ Tomarlo en serio y recomendar que busque ayuda profesional.
✓ Ofrecer apoyo social y/o familiar.
✓ Evitar que lleve a cabo consumo de drogas o cualquier otra conducta de riesgo.
✓ Promover que conecte con aquellas cosas o personas que en otros momentos de crisis le han ayudado a sentir apoyo.
✓ Recordarle que lo que desea es dejar de sufrir, no quitarse la vida. Los problemas y
preocupaciones pueden tener solución, la muerte no.
✓ Si es posible, restringir el acceso a medios letales (medicaciones, objetos cortantes, etc.)
✓ Si el riesgo es alto, acompañar a la persona en todo momento y contactar con el 112
Dónde pedir ayuda
El 024 es el teléfono de atención a la conducta suicida en toda España. Es gratuito, confidencial y disponible las 24 horas del día, los 365 días del año. También el Teléfono de la Esperanza en León (987876006, Av. República Argentina, 32, 1º). Si existe un riesgo inminente, acudir a urgencias o llamar al 112.
Además, Alicia Yagüe ofrece sus servicios profesionales desde su consulta online y presencial, a través de su teléfono 623959112, y en sus redes sociales @psicologiasincomplejos.