La Plaza de San Marcos de León fue este domingo el punto de partida de la manifestación convocada por la plataforma ‘Respeto’ en León, una marcha que volvió a poner en el centro el impacto de los incendios del pasado verano y el modelo de gestión del medio rural en Castilla y León. Sindicatos, partidos y colectivos sociales caminaron hasta la Catedral con un mensaje común: respeto por la tierra, por los pueblos y por quienes los habitan.
Antes de entrar en materia, prácticamente todas las intervenciones compartieron un mismo arranque: el recuerdo a los mineros fallecidos en la mina de Vega de Rengos (Asturias) y a las víctimas del pozo de Cerredo, un duelo que atraviesa de nuevo a las cuencas leonesas.
“Respeto para toda la ciudadanía de Castilla y León”
La secretaria general de CCOO en Castilla y León, Ana Fernández de los Muros, abrió las declaraciones subrayando ese doble plano de dolor y denuncia:«Queremos hacer un reconocimiento a los dos mineros fallecidos y todo el apoyo a sus familiares y amigos en el día de hoy».
A partir de ahí, apuntó directamente al corazón de la protesta: «Reclamamos que haya políticas públicas suficientes para acabar con lo que ha sucedido durante este verano y que ha puesto de manifiesto las carencias que tenemos en las zonas rurales de Castilla y León. Los incendios han supuesto una pérdida de vidas, de viviendas, de nuestra naturaleza, de nuestro medio rural y exigimos respeto para todas y para todos los ciudadanos y ciudadanas». Fernández de los Muros insistió en la necesidad de un operativo público de prevención y extinción de incendios “capaz de controlar la emergencia climática en la que nos vemos abocados desde hace ya varios años”.
Un plan contra el fuego “11 años tarde”
El coordinador general de Podemos Castilla y León, Miguel Ángel Llamas, puso el foco en la gestión de la Junta y en la falta de responsabilidades políticas:
«Es una falta de respeto que el Gobierno de Mañueco se retrasase más de 11 años en aprobar el plan Infocal y que dejase a Castilla y León indefensa para hacer frente a los incendios. Es una falta de respeto que no haya asumido responsabilidades políticas el señor Suárez-Quiñones». Llamas recordó que su formación ha presentado una denuncia ante la Fiscalía por lo que consideran negligencias del Ejecutivo autonómico y defendió un modelo muy claro de operativo:«Seguimos exigiendo un operativo de prevención y extinción de incendios 100 % público, sin externalizaciones, con empleados y empleadas públicas con condiciones dignas y que sirva para hacer frente a todos los incendios que están por venir».
Territorio de explotación y dimisión de Suárez-Quiñones
Desde el Movimiento Sumar, su representante en Castilla y León, Marina Echevarría, vinculó la protesta por los incendios con un modelo más amplio de políticas ambientales y económicas: «Hoy hemos venido a reivindicar respeto por el territorio, por nuestros pueblos y por sus gentes, después de 38 años de políticas ambientales que conciben nuestra tierra como un territorio de explotación».
Echevarría denunció la firma de licencias de macrogranjas y plantas de biogás “sin estudio de acuíferos ni de tratamiento de residuos” y reclamó un cambio de rumbo:«Una vez más se concibe nuestra tierra como un territorio de explotación y de privatización y por ello demandamos la dimisión del consejero Suárez-Quiñones. Esta región merece una oportunidad distinta».
Servicios públicos y despoblación en el punto de mira
La portavoz de la Intersindical de Castilla y León, Cristina Fulconi, amplió el foco hacia los servicios públicos y la despoblación:«Hemos venido aquí a pedir respeto no solo por nuestros pueblos, nuestras tierras y nuestra gente, sino también por nuestros servicios públicos, que son la base fundamental de todo lo que hacemos cada día».
Fulconi enlazó los incendios del verano con la falta de previsión ante las lluvias y la contaminación de las aguas y denunció la situación del empleo público:«Estamos viendo cómo desde la Junta de Castilla y León no se tiene respeto por unos servicios públicos que se están dejando caer. Solo en la provincia de León falta un tercio de los funcionarios y funcionarias que se tendrían que dedicar a lo que nosotros y nosotras necesitamos».
Para la Intersindical, la salida pasa por reforzar lo público:«Todo lo que estamos pasando pasa por fomentar y potenciar los servicios públicos, algo que no se está haciendo en este momento».
Mundo rural vivo y papel de las personas migrantes
El coordinador de Izquierda Unida Castilla y León, Juan Gascón, subrayó la dimensión humana de las tragedias mineras y quiso recordar también a quienes han llegado de otros países para trabajar en el medio rural: «Nos parece relevante poner sobre la mesa la aportación que hacen en los municipios rurales todas las personas migrantes que vienen a nuestra comunidad a trabajar para construir una comunidad mejor».
Gascón defendió que es posible articular un mundo rural vivo desde otro modelo de gestión forestal y volvió a pedir la dimisión del consejero de Medio Ambiente:«Creemos que se puede articular un mundo rural vivo si priorizamos a la gente y a nuestros montes por encima de las empresas que se llevan suculentos beneficios. Seguimos exigiendo que se cuiden en invierno los montes de Castilla y León y seguimos exigiendo también la dimisión del consejero Suárez-Quiñones».
“El respeto no se mendiga”
El secretario general del PSOE de Castilla y León, Carlos Martínez, cerró la batería de declaraciones con un mensaje político muy directo hacia la Junta:«El respeto no es negociable, el respeto no se mendiga, el respeto no se ruega. El respeto es un derecho que tenemos inherente a la condición de ser personas».
Martínez anunció que se desplazaría a Villablino para trasladar el apoyo del partido a las familias de los mineros fallecidos y enmarcó la protesta en una exigencia de cambio de rumbo en la comunidad: «Estamos aquí para exigir respeto por nuestra comunidad autónoma y por todos los territorios que han sido asolados por los incendios. Se ha visto una vez más la falta de alma, de compromiso y de medios de un gobierno absolutamente sordo ante las demandas de la sociedad, especialmente en provincias como León, la más perjudicada».
El dirigente socialista criticó que se haya llegado a calificar de “despilfarro” el mantenimiento de un operativo profesional permanente contra incendios y ligó la movilización de este domingo con el ciclo electoral que se abrirá en 2026.
Al comenzar la marcha, mientras la gente caminaba flotaba en el aire esa palabra repetida una y otra vez: respeto. Respeto para quienes han perdido su casa o su monte, para quienes se juegan la vida cada verano frente a las llamas y para quienes se niegan a ver cómo el medio rural se consume en silencio. Lo que hoy se ha escuchado en León no arregla por sí solo lo que el fuego quemó, pero sí deja claro algo: que una parte de esta tierra no está dispuesta a dejarse morir entre las llamas.



























































































