Leo en una pantalla las palabras que dispara;
escribe y se encienden las luces.
Dice que le hago falta;
yo no sabía que podía hacer eso.
Dice que le hago falta;
yo no sabía que podía hacer eso.
Me parpadea el corazón tan rápido
que creo que no quiere ver lo que está pasando.
que creo que no quiere ver lo que está pasando.
Yo antes tenía miedo.
Temo que empiece a llover.
Veré las gotas reposar en sus labios
un segundo antes de que caigan,
como aquella última semana
en la que nunca llegábamos a casa.
Veré las gotas reposar en sus labios
un segundo antes de que caigan,
como aquella última semana
en la que nunca llegábamos a casa.
Yo antes tenía muros.
Hay algo deshecho dentro de mí,
algo vencido
algo vencido
que ha quedado en calma y dócil.
Mientras en mi garganta, latente
y demandante, existe atrapado un nombre.
Mientras en mi garganta, latente
y demandante, existe atrapado un nombre.
Yo antes me iba.
No necesitaba respuestas, sólo decir adiós.
Y no reconocí la impotencia
que asoló mis ganas,
ni la duda que se acostó en mis labios,
cuando fue otro quien se despedía de mí.
que asoló mis ganas,
ni la duda que se acostó en mis labios,
cuando fue otro quien se despedía de mí.
Yo antes olvidaba.
Mi recuerdo estaba tranquilo en ese lugar
donde todo se difumina.
donde todo se difumina.
No había dudas, ni preguntas;
tampoco amor.
Nada iba mal, igual que ahora.
Yo antes era otra.
Hace mucho que no espero nada de la vida,
así es cómo entiendo la aventura.
Sucede dentro del deseo
que cuando una ilusión rebosa,
aparece la realidad para acabar con todo.
-Sin embargo, ahora, aquí,
entre los restos del calor,
entre los restos del calor,
mientras el frío congela nuestro límite;
empieza a parecer
que te estoy esperando.-Ya no sé si ha cambiado algo,
O si puedo ser otra y la misma,
aunque me faltes tú.
que te estoy esperando.-Ya no sé si ha cambiado algo,
O si puedo ser otra y la misma,
aunque me faltes tú.
por Andrea Valbuena