- La XXXI Feria de Productos de León arranca en la capital con un emotivo recuerdo a Matías Llorente y a los afectados por los incendios
La XXXI Feria de Productos de León ha abierto este viernes sus puertas en la capital, regresando “a casa” para ofrecer durante cuatro días lo mejor de la despensa provincial. El acto inaugural de este viernes 5 de diciembre se convirtió en un emotivo homenaje a la riqueza de la tierra, a sus gentes y, de manera especial, a quienes han sufrido los devastadores incendios en la provincia.
La XXXI Feria de Productos de León, que este año ha visto modificada su fecha, del Puente del Pilar al de la Constitución, cuenta con 104 expositores y se celebrará del 5 al 8 de diciembre en el Palacio de Exposiciones de la capital.
Tras la protocolaria foto de familia, las autoridades presentes, entre ellas el alcalde de León, el presidente de la Diputación y el vicepresidente y responsable del área de Productos de León y por tanto de la feria, han dado comienzo a la feria, cuyo lema, en palabras de Gerardo Álvarez Courel es “Sabores de un Reino” y ha añadido, que sin alterar la ecuación también podría denominarse “un Reino de Sabores”.

Homenajes y compromiso
El discurso inaugural estuvo cargado de sentimiento. El recuerdo unánime de las autoridades se dirigió a los incendios que han asolado la provincia de León a lo largo y ancho de su territorio, enviando un mensaje de apoyo a los pueblos afectados y a sus habitantes, al tiempo que se puso en valor la gran riqueza natural de la tierra leonesa, que desgraciadamente también se ha visto perjudicada en sectores como la micología.
El alcalde de León, José Antonio Diez, tuvo un recuerdo particularmente emotivo para el precursor de esta Feria hace ya tres décadas, Matías Llorente, fallecido hace dos años, mención a la que se sumó el presidente de la Diputación.
Por su parte, el vicepresidente de la Diputación y responsable del área de Productos de León —encargado del desarrollo de la feria en esta su trigésimo primera edición— , Roberto Aller, se acordó especialmente de los expositores y productores que son el verdadero motor de esta cita anual.
Un escaparate de calidad y tradición
La Feria, que se extenderá del 5 al 8 de diciembre, es un inigualable escaparate de la tradición ganadera y agrícola de la provincia, que la hace única. El evento busca consolidar un tejido industrial fuerte basado en la calidad y la identidad.
En esta edición, el público podrá encontrar una extensa variedad de delicias que van desde embutidos, quesos, chocolates, carnes, vinos y hortalizas, pasando por las mieles y sin olvidar los helados. Un hito de este año es la incorporación de la Miel del Bierzo como garantía de calidad, sumándose a los sellos ya existentes, ha resaltado el presidente de la Diputación.
Talleres y cocina en vivo
Durante sus cuatro días de celebración acogerá nueve acciones de cocina en vivo, nueve presentaciones, dos mesas redondas, nueve presentaciones o degustaciones, dos talleres inclusivos para personas con discapacidad, un concurso de corte de jamón y una queimada popular el domingo a las 20:15 horas. También habrá talleres, como el destinado a la cocina compartida entre nietos y abuelos, la Feria propone en esta ocasión como principal novedad la competición gastronómica para aficionados denominada ‘Lucha de cucharones leoneses. ¿Hay quien cocine?’, en alusión a la lucha leonesa. Los interesados, cocineros no profesionales, disputarán entre ellos en una propuesta prevista para las 18.30 horas en la jornada inaugural y a la una de la tarde en las tres restantes. Con esta iniciativa, subrayó Roberto Aller, se busca “dar protagonismo a la cocina del día a día”.
León se reafirma en este evento como uno de los territorios con mayor número de sellos de garantía en España, lo que constituye un valor de identidad y una garantía de calidad para el consumidor.
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