Florinda Blanco Alvarez, así es como se llama la última centenaria del páramo, quien cumplió tan redonda cifra unos días antes de decretarse el estado de alarma, el día 7 de marzo. El Ayuntamiento, que ya tenía encargada la placa para la fecha, no ha podido hacer entrega hasta hoy, cuando miembros de la corporación local y la propia alcaldesa se han acercado a hacer entrega de la placa y un ramo de flores, como recuerdo de tan importante día.
Florinda, que goza de muy buena salud y se encuentra en plenas facultades, es usuaria habitual del centro de día de Santa María del Páramo, localidad donde reside, dedicó toda su vida a las labores del campo y tiene una larga familia: tres hijos, seis nietos y cinco biznietos.