Ángel Lescún, ex abad de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad
La procesión del Dolor de Nuestra Madre organizada por la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, y donde tradicionalmente procesionan tres pasos que representan tres advocaciones marianas distintas, nuestras dos titulares, La Virgen de las Angustias y La Virgen de la Soledad, y la Virgen de las Lágrimas, supuso un hito histórico para nuestra Cofradía por dos razones: la primera es que supuso poder organizar una procesión durante todos los años, y no solo esperar a las atardecidas del Viernes Santo de los años pares en los que a nuestra penitencial le corresponde organizar la Solemne y Oficial Procesión del Santo Entierro. Y la segunda razón es que tras la reforma de los Estatutos en febrero de 1992, las hermanas de Angustias adquieren plenos derechos y pueden empezar a participar con túnica en las procesiones, siendo precisamente en la Procesión del Dolor de Nuestra Madre donde se plasma dicha transformación, ya que el paso de la Virgen de las Lágrimas empieza a salir en dicha procesión pujado íntegramente por hermanas de la Cofradía siendo también varias las hermanas de filas que empiezan a incorporarse a nuestra Cofradía en la citada procesión.
Es por lo expuesto que considero la Procesión del Dolor de Nuestra Madre un referente importantísimo en la Semana Santa leonesa ya que durante los últimos 30 años ha sido palpable la evolución que ha tenido dicha procesión convirtiéndose en un cortejo donde sagas completas de familias leonesas comparten puja y fila, siendo mi familia una de las tantas y tantas que compartimos esta devoción.
Hay quien ha llegado a «bautizar» la procesión del Dolor de Nuestra Madre como la «procesión de los niños» por la participación masiva de pequeños y pequeñas en la misma, lo que para un papón de Angustias significa un enorme orgullo, ya que esto significa indudablemente que el relevo generacional está garantizado para nuestra Cofradía.
No puedo terminar estas líneas, sin recordar que durante este año 2025 esta procesión volverá a ser la protagonista de otro acontecimiento histórico en nuestra semana santa con la incorporación al cortejo del paso San Juan, acompañando a nuestra Señora en sus advocaciones de las Lágrimas, Angustias y Soledad.
Que sea enhorabuena.
Ángel Lescún, ex abad de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad.
La Procesión del Dolor de Nuestro Madre recorre el centro histórico de León en una noche despejada