La realidad de la situación existente a día de hoy respecto a la crisis sanitaria producida por el COVID-19, pese a las recientes declaraciones del Consejero Suárez Quiñones y otros miembros del ejecutivo de la Comunidad, es que el personal sanitario que trabaja en los distintos Centros de Salud y Hospitales de la provincia de León, continúa realizando sus funciones sin disponer de las medidas de protección necesarias. Así, se ha podido constatar que en Centros de Salud como el de La Bañeza, donde hay que recordar que alrededor de un 30% del personal sanitario está infectado por el virus, dicho personal está trabajando con medidas de protección (pantallas protectoras, guantes e incluso mascarillas) que consiguen ellos mismos por sus medios o que fabrican
artesanalmente para su propia protección, y además los enfermeros sólo disponen de dos o tres buzos protectores para todos, debiendo desinfectarlos ellos mismos con frecuencia cuando atienden a personas que pueden estar infectadas. La misma situación se está dando en el Hospital de León y entendemos que en los demás de la provincia, donde también hay constancia de que muchos celadores y auxiliares de enfermería, por poner un ejemplo, se les está dotando con una mascarilla a la semana que se les entrega con el nombre del trabajador para que la conserven; además de que no se están entregando guantes a todos porque parece ser que no los hay.
Por todo lo indicado, desde UPL exigimos a la Junta de Castilla y León que de una vez por todas y de manera inmediata proceda a dotar de los medios de protección necesaria al personal sanitario de la provincia, personal fundamental para conseguir atajar esta pandemia de nos azota y que parece olvidado por quienes tienen la competencia para estas cuestiones como es directamente la Junta de Castilla y León.