- Lamentan no ver el compromiso que el Gobierno autonómico “sí tuvo con otros proyectos empresariales importantes para otras provincias de la Comunidad”
ICAL
La UPL lamenta no ver el compromiso de la Junta ante el futuro industrial de la comarca de La Bañeza tras el cierre de La Azucarera. La secretaria general de UPL y procuradora en Cortes, Alicia Gallego, siente la “pasividad” y apunta que esta situación es “vergonzosa”, ya que supone “la desaparición de una industria muy potente y clave en la comarca del Páramo-La Bañeza”, con un cultivo “estratégico” como el de la remolacha, que contaba con una producción de más de 11.000 hectáreas, informa ICAL.
“El cierre de Azucarera se trata de una pérdida que va más allá de los 251 puestos directos, con todo lo que conlleva para esta comarca y esta industria”, recordó la líder ‘leonesista’, quien indicó que, sin convocar la Fundación Anclaje, “es difícil exigirle nada a una industria a la que hace apenas un año la administración autonómica les otorgó más de un millón de euros”.
En este sentido, criticó “los anuncios publicitarios en visitas en coche oficial y la aparición de ministros que luego no sirvieron para absolutamente nada”. “Es una lástima, porque tenían una oportunidad de oro para rescatar un sector industrial clave para el mundo agrícola y todo queda en meros formalismos, porque no va a existir ni una solución una vez despidan a los 30 empleados que quedan en este año en las labores de desmontaje de la planta de La Bañeza”, añadió.
La ‘leonesista’ recordó que la Fundación Anclaje, de la que forma parte la Junta, debería exigir a la empresa “soluciones”, tal y como “sí sucedió en otras ocasiones, con rescates a otras entidades como Bimbo o Gullón”, pero que en este caso “no tuvieron la misma relevancia por parte del ejecutivo autonómico”, de forma que “lo que ahora se encuentran los agricultores de la zona es cómo una multinacional se ríe de ellos por apostar por la caña de azúcar”.
En esta línea, Gallego recordó que el mundo agrícola “padeció” este último año “la Política Agraria Común, los recortes, los costes, la liberalización de los precios, la competencia desleal con productos que llegan desde fuera”, en un “un daño a la actividad agrícola e industrial de la zona”.