- A la espera de que la sentencia condenatoria sea firme (tardará años), la Audiencia Provincial de León no permitirá que siga en libertad provisional aunque lograra evadir la cárcel por su presunta autoría en el ataque con ácido al mismo hombre que intentó asesinar en 2020
Ana María, la reclusa solitaria del privilegiado módulo 7 de Villahierro
Las cosas de palacio van despacio, y nadie dijo nunca que la justicia fuera precisamente rápida, o al menos nadie que alguna vez haya tenido que sufrir en sus propias carnes la lenta actuación de los tribunales españoles, que resulta tan desquiciante especialmente para las víctimas.
Un ejemplo práctico que da cuenta de cómo de lento funciona lo judicial, incluso en causas penales de gravedad extrema, es este caso real que resumiremos así: Una mujer intentó asesinar a su expareja en 2020. Fue juzgada en marzo de 2025. Condenada a 12 años y medio de cárcel en mayo de 2025. Nadie pidió la ejecución de la sentencia. Ella recurrió al TSJCyL y mientras tanto siguió en libertad. ¿Nadie se acordó de la protección de la víctima? En agosto, una mujer volvió a atacar al mismo hombre -cuya ex había dejado casi ciego, cojo y con daños neurológicos severos- en plena calle, esta vez con ácido. Aunque él no lo cree (denuncia que fue una mujer que no era su ex), la investigación indaga si la agresora puede ser la misma mujer que casi lo mata tras envenenarlo en 2020 con raticida en un trozo de chocolate, así que en octubre de 2025 se la detiene y entra en prisión. Ahora el tribunal que había permitido su libertad dice que debe estar presa, y que aunque evada la cárcel por el ataque con ácido estará al menos seis años entre rejas por la condena del veneno.

La mujer del caso arriba resumido existe y es la astorgana Ana María O., de 39 años, que seguirá en prisión al menos hasta mayo de 2031 por haber intentado asesinar a su ex envenenándolo con chocolate en 2020. Tras la vista celebrada la semana pasada, la Audiencia Provincial de León (el mismo tribunal que la juzgó en marzo de este año), ha dictado ya el fallo, que ha hecho llegar a las partes: la condenada en primera instancia no seguirá en libertad provisional, como estaba desde abril de 2021, y continuará en prisión provisional al menos hasta que cumpla la mitad de la condena que se le impuso, de 12 años y medio, al menos hasta el 11 de mayo de 2031.
Si por algún motivo A.M.O. lograra evadir la prisión por la causa del ácido (si se determinara que ella no fue la autora ni tuvo nada que ver con la agresión, por poner un ejemplo), Ana María seguiría en prisión provisional por haber sido condenada por el envenenamiento al padre de sus hijos. El recurso al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y león que presentó la mujer se fallará en los próximos días, y aún queda el de apelación al Supremo, que podría tardar un par de años. Hasta entonces la sentencia condenatoria no será firme.
“Ya era hora de que estuviera donde tiene que estar, que no tenía que haber salido de ahí, pero por lo menos estamos vivos y podemos contarlo”, dicen en el entorno de la víctima, el militar leonés de 41 años Marcos.
Marcos, el militar que sobrevivió a dos ataques de una mujer: “Soy jodido de matar”
Tras haber llevado también al juzgado el ataque con ácido que sufrió el 15 de agosto, Marcos ratificó la denuncia penal la semana pasada en los juzgados de La Bañeza.
El caso de supervivencia de este hombre y su lucha por amortiguar en la medida de lo posible las secuelas que padece ha hecho que la Federación española de deportes para discapacitados se interese por su caso. Incapacitado para el trabajo que desempeñaba como suboficial del Ejército del Aire en Villanubla, Marcos sigue practicando todo el deporte que sus lesiones le permiten, como antes de que comenzara su calvario de violencia. Está tranquilo, confía en la justicia y su única preocupación son sus dos hijos, a los que dedica su vida. La posibilidad de seguir practicando deporte de la mano de una federación ha traído ilusión a una familia donde últimamente el miedo oscurecía todo.
Lamentablemente, la pesadilla judicial de este hombre no ha terminado. Es más que probable que antes del verano de 2026 se celebre el juicio por la agresión con ácido que sufrió este verano en el pueblo de su madre. Si se acusa a su ex del ataque y resulta condenada, la pena se sumará a la que Ana María ya cumple desde el 22 de octubre en Mansilla de las Mulas por la primera agresión a Marcos.



